– La campaña publicitaria lanzada durante la Conferencia sobre el Cambio Climático de Bonn desafía a Azerbaiyán a demostrar su compromiso con las afirmaciones de la “COP de la Paz” liberando a los prisioneros políticos armenios
La Unión Artsakh publica anuncios que destacan la hipocresía de la “COP de la Paz” de Azerbaiyán en medio del genocidio contra los armenios mientras expertos del gobierno y de la sociedad civil se reúnen en Bonn, Alemania, para establecer la agenda de la COP
BONN, Alemania, 7 de junio de 2024 /PRNewswire/ — La Unión Artsakh ha lanzado una campaña publicitaria desafiando a Azerbaiyán, anfitrión de la COP29, a cumplir su supuesta visión de una “COP de la Paz” liberando a sus presos políticos. La campaña se produce en medio de la semana inaugural de la Conferencia sobre el Cambio Climático de Bonn, donde los expertos fijaron la agenda para las prestigiosas reuniones de la COP que reunirán a los líderes mundiales en Bakú a finales de este año.
Los anuncios desafiantes se producen después de que Hikmet Hajiyev, asesor de política exterior del presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, dijera a los medios en mayo que el país estaba ansioso por hacer de la “COP29 una COP de la paz”. Esa afirmación ha sido ampliamente refutada, y los expertos señalan las acciones genocidas del gobierno contra personas de etnia armenia y un largo historial de violaciones de derechos humanos.
“El régimen Aliyev de Azerbaiyán continúa deteniendo a prisioneros políticos y rehenes armenios, destruyendo nuestro patrimonio cultural y nuestros bienes bajo su ocupación, promoviendo sistemáticamente el odio étnico antiarmenio y bloqueando el regreso a sus hogares del pueblo de Artsakh desplazado por la fuerza. Estas acciones, junto con otros crímenes nacionales e internacionales, ejemplifican su actual política genocida contra el pueblo de Artsakh. Nuestros esfuerzos apuntan a crear conciencia internacional sobre las continuas violaciones del régimen de Aliyev y la urgente necesidad de liberar a nuestros líderes y compatriotas detenidos ilegalmente. La comunidad internacional no debe permitir que el régimen de Aliyev los engañe y los distraiga con la COP 29 y evadir la responsabilidad por el genocidio perpetrado y las continuas violaciones”, dijo Artak Beglaryan, presidente de la Unión de Artsakh y exministro de Estado de Artsakh.
La Unión Artsakh es una organización de base creada por ciudadanos de Artsakh (Nagorno-Karabaj), un estado no reconocido que fue invadido por Azerbaiyán en septiembre de 2023, lo que provocó la huida de toda la población de 120.000 armenios indígenas. En medio de la agresión, funcionarios azerbaiyanos también arrestaron a ocho líderes políticos armenios de Artsakh, un grupo que permanece detenido ilegalmente y como rehenes en Bakú y esperando noticias sobre la fecha de su juicio. Entre los prisioneros políticos se encuentra el filántropo y humanitario internacional Ruben Vardanyan, quien recientemente puso fin a una huelga de hambre de 21 días para protestar por su detención ilegal, el empeoramiento cada vez mayor de las condiciones de encarcelamiento y el acceso limitado al debido proceso en un sistema legal opaco.
Juan Méndez, el primer Asesor Especial de las Naciones Unidas para la Prevención del Genocidio, revisó estas acciones y confirmó solemnemente que “se ha cometido genocidio contra personas de etnia armenia en Nagorno-Karabaj, pero el peligro de más sufrimiento de este tipo no ha desaparecido en absoluto. La comunidad internacional todavía tiene la responsabilidad de actuar para proteger a esta población de mayores daños”.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) de las Naciones Unidas ordenó a Azerbaiyán defender el derecho de retorno de las personas de etnia armenia, instruyendo al país a “tomar todas las medidas necesarias para prevenir y castigar los actos de vandalismo y profanación que afectan el patrimonio cultural armenio, incluidos, entre otros, a iglesias y otros lugares de culto, monumentos, puntos de referencia, cementerios y artefactos” tras su invasión el año pasado. A pesar de estas órdenes, imágenes satelitales recientes muestran la destrucción de sitios del patrimonio cultural y edificios residenciales armenios, lo que genera preocupación generalizada.
La presión de la comunidad internacional sobre Azerbaiyán continúa creciendo en el período previo a la COP29, también conocida como la Conferencia de las Partes, que se celebrará en noviembre de este año en Bakú. En una resolución de abril, la UE reafirmó que “las actuales violaciones de derechos humanos en Azerbaiyán son incompatibles con los preparativos del país para albergar la COP29“. Los senadores estadounidenses también pidieron la liberación de los líderes políticos armenios detenidos en Azerbaiyán, y varios miembros del Congreso enviaron una carta de seguimiento expresando su preocupación a mediados de mayo. Los senadores franceses también han presentado resoluciones proponiendo sanciones contra Azerbaiyán por sus acciones en Nagorno-Karabaj.
La Conferencia de Bonn sobre el Cambio Climático, que comenzó el 3 de junio, ha generado reacciones adicionales contra el gobierno azerí, incluido el Instituto Lemkin para la Prevención del Genocidio, que publicó una declaración criticando a Azerbaiyán por promocionar una “COP de la Paz” mientras lleva a cabo acciones genocidas.
Hoy en día, Azerbaiyán se sitúa por debajo de Arabia Saudita e Irán en el informe anual Libertad del Mundo de Freedom House, con una puntuación de solo 7 sobre 100 puntos. El país también ocupa el puesto 164 entre 180 en la Clasificación de Libertad de Prensa de 2024 de Reporteros Sin Fronteras, peor que Venezuela y Turquía.
Vea el anuncio de página completa en la página 19 de la edición impresa de POLITICO Europa publicada el 6 de junio.
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Artak Beglaryan, Artsakh Union
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